¿Qué me pasa? ¿Qué? la pregunta de toda la noche acechaba una vez más mis pensamientos. No sabía que pasaba y buscaba la explicación, no era posible sentirme así. Una parte de mi rogaba por encontrar una razón, pero la otra pensaba en que me aferraba a una justificación.
¿Justificación? ¿De qué?...
Toda la mañana me pase intentando unir el rompecabezas de mis sentimientos, y para ser sincero era la primera vez que lo hacía. Mi cuerpo esta vez no buscaba algún tipo de “satisfacción rápida” no, esta vez pedía esa “satisfacción permanente” esa que te arranca una sonrisa por las mañanas, esa que te hace palpitar el corazón.
El agua caía en mi cuerpo, un día pesado se avecinaba tras mi reloj, pero mi mente seguía bloqueada por esa espesa nube de confusión. Necesitaba hablar con alguien, porque si seguía teniendo esas pláticas mentales terminaría loco.
Puse la mente en blanco y deseche esa confusión por un tiempo de mi mente, me aliste, en pocas palabras me puse guapo (y esto a mí no me costaba trabajo). Emprendí camino hacia la habitación de mi hermano, quien mejor para hablar que tu alma gemela.
”toc..toc.”.Toqué a su puerta varias veces, miré el reloj 8:00 am, al parecer nunca me percaté de que me había levantado más temprano de lo común. Seguro había sido por ese auto-ataque hacia mi mente.
-hey, ¿Qué pasa?- dijo en susurros Bill y con cara de dormido.
-hola lo lamento ¿te desperté?- “no, por sus ojos amarillos lo deslumbra el sol, ¿Cómo crees que iba a estar dormido? Pensé sarcásticamente.
-mm algo así, ¿Qué pasa Tom?-seguía susurrando.
-necesito hablar contigo ¿puedo pasar?
-eh..este lo que pasa es que..Que Andrea está dormida..
-¡OH! Ya?..ya??-
-Tom te agradecería que te ahorres tus comentarios, solo confórmate con que ya duerme en mi habitación.-trato de decirlo de manera indiferente, pero lo conocía eso lo hacía inmensamente feliz.
-que bien, entonces será después la plática.
-no, espérame me pongo algo y salgo en un momento si?
-bien.
No, tardo mucho en salir, tomamos el ascensor y salimos del hotel, aún no había mucha gente en el lobby. Caminamos por la playa, empecé por preguntarle algunas cosas relevantes pero se dío cuenta:
-Tom, se que tú querías hablar de otra cosa, ¿Qué es?
-bueno, yo quiero más bien necesito tu ayuda hermano.
-¿Qué pasa?
-pues ese es el punto, no lo sé. Me conoces y yo no acostumbro a atormentarme con estos temas, pero desde que conocí a Hannah no se qué me pasa. Es algo raro, con ella, me gusta y mucho, mi cuerpo me pide algo más que “una noche divertida”, no sé qué es y sinceramente tengo miedo.
-ese es tu problema Tom, que siempre le has tenido miedo a abrir los ojos, a brindarle algo más a una mujer, a entregar tu corazón, siempre te has creído un hombre práctico por el hecho de que no te involucras de que “ no te comprometes”. Pero yo sabía que un día iba a suceder esto, te iba a allegar alguien con quien no pudieras reprimir el corazón, para no sentir nada.
-no lo sé probablemente tengas razón, pero yo jamás eh pedido esto, yo no quiero una relación. Me conoces y mi adicción son las mujeres, no quiero ataduras.
-pero contéstame esto como el Tom que no puede evitar un suspiro por Hanna, ¿Qué prefieres, tu libertad o a ella?
-pues desde ese punto de vista a Hanna, pero estoy confundido, me vuelve loco pero no quiero comprometerme a nada.
-créeme Tom, si te arriesgas no te vas a arrepentir, solo tienes dos opciones tu eliges: la 1; ganas a Hanna y pierdes tu “libertad mujeriega” o 2; te quedas con tu libertad y te privas de ese sentimiento perfecto.
-no sé ¿tú qué dices?
-Pues yo sé que teniendo la fama, puedo conseguir a quien yo quiera sin necesidad de comprometerme a algo formal. Pero prefiero mil veces este sentimiento que me hace ver todo tan perfecto cuando ella está a mi lado.
-¿realmente la amas verdad?
-más de lo que te imaginas, y Tom en verdad piénsalo y si te decides no te vas a arrepentir.-me golpeo con el puño el hombro, dio media vuelta y se fue.
Me tiré frente al mar, las olas tranquilizaban mis nervios, le di varias vueltas al asunto, lo pensé una..dos…tres veces, no encontraba la solución, las palabras de Bill no dejaban de repetirse en mi cabeza.
Desesperado de este asunto tome la decisión que en el fondo siempre supe que era la que quería pero tenía miedo a afrontarla.
Me paré lo más rápido que pude, corrí hacia mi habitación e inmediatamente marqué el numero de “servicio al cuarto” ordene el mejor desayuno, bueno el que creía que le gustaría porque en realidad no sabía mucho de ella, pero estaba decidido a cambiar, a ser todo un caballero nada perdía con intentar una relación estable. Y pedí que llevara una nota:
“si me lo permites, no voy a parar hasta conseguir el primer suspiro de tus mañanas” Tom.
Impaciente esperé en el lobby, lo único que deseaba era verla aparecer detrás de esas puertas color plata.
Hasta que apareció, con una gran sonrisa en su rostro, vestía un short de mezclilla, una blusa de tirantes blanca, y unas sandalias del mismo color. La mayor parte de mi atracción hacia ella era su belleza, pero lo que había terminado por seducirme era esa forma de vivir la vida.
-hola-dijo un poco apenada
-que linda estas..
-gracias por el desayuno, pero sinceramente no vale la pena si tú no estás ahí conmigo.
No supe ni que contestarle, fuimos a la terraza y desayunamos juntos, platicamos por un largo rato.
-bien me la eh pasado increíble pero llegó la hora del momento amargo.
-¿Cuál?
-Pues Victoria se regresa a Alemania, y yo me iré con ella.
-¿pero por qué?- mi tono fue como suplica
-ella la verdad a estado algo aburrida, y pues solo veníamos por un día, no teníamos contemplado más días.
-¿es necesario que regreses?
-no lo es, pero mis padres deben estar preocupados, y pues también ya no traemos cosas ni nada.
-¿ese es el problema?
-pues si, y mis padres.
-por ellos , podemos hablarles le decimos a Fergie que diga que también se queda y por las cosas podemos comprarlas aquí no?
-este pues...
-oye de los gastos me encargó yo...Ok?
-si- dijo mientras agachaba la mirada.
-¿te quedas?- le dije mientras levantaba su cara con mis dedos, y la miraba a los ojos.
-si…
En ese mometno entró casi corriendo Bill...busacaba algo, se veía acelerado
-¿ que pasa hermano?
-¿no han visto a Andy?
-no- dijimo a coro
-tiene rato que no la encuentro si la ven diganle que la estoy buscando como loco si?
-bien, yo le digo...hey tranquilo debe estar por ahí ok?-me acintió y salio a prisa.
-¿Cuántos años le lleva?
- me parece que 5... Creo que ella tiene 19, por cierto no sé nada de ti así que empieza por decirme tu edad.
-Bueno tengo 22 años, nací en el Berlín, mi padre murió cuando tenía 8 años, pero mamá se caso con otro hombre, se llama Gerard me llevo de maravilla con él, incluso mejor que con mi mamá. Tengo solo una hermana se llama Camila tiene 15 años, somos dos polos opuestos, pero no podríamos vivir la una sin la otra, a pesar de nuestras diferencias tanto de edades como de forma de pensar, somos las mejores amigas. Soy una persona muy espiritual, creo que nuestro destino ya está escrito, me encanta ir a algunos lugares que te cargan de energía, soy muy positiva, y me aferro a lo que quiero, hace unos meses termine mi carrera “diseñadora de modas”, siempre eh tenido un gran interés por la ropa, accesorios, zapatos, digamos que soy algo vanidosa por lo cual dicen que me quedo perfecta mi carrera.
Te toca hablarme de ti…
-no, por favor aunque no lo creas mi vida es muy cotidiana, y me interesa mucho saber todo sobre ti. Pero tengo una idea, hoy me hablaras todo sobre ti y mañana yo prometo contarte todo sobre mí…
-muy bien...
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bien. por ahì alguien me pidio que hablará sobre la relac`´on de Tom...y al vdd sera muuuuuuuuuui interesante...¡
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